Una mujer de Springfield dona más de 600 muñecas con piernas protésicas al hospital de Missouri

Ashleigh Bentz, residente de Springfield, vino al mundo sin peroné en la pierna derecha, sin huesos en el pie y solamente tres dedos. Bentz tenía tan solo dos años cuando los médicos le amputaron la pierna. «En lugar de pedirme que me pusiera los zapatos, mi hermana se ponía la pierna y se ponía a jugar», a lo que añade Bentz «Jugué kickball, a veces se me caía la pierna durante el kickball, pero eso es todo».

Bentz supo cómo adaptarse, aceptando que tener una prótesis de pierna puede hacerla diferente, pero también la hace ser quien es. Este es el motivo por la que la asistente protésica, ahora certificada, decidió que podía enseñar a los niños que sus miembros perdidos no los hacen menos sanos que los demás.

Bentz recaudó casi 2,500 dólares en menos de 24 horas para esta causa. Todo el dinero fue destinado a la donación de una recolección de más de 600 Barbies en sillas de ruedas y con prótesis para los niños en el Shriners Hospital for Children en St Louis. Una idea sugerida por una chica de Massachusetts.

«Para que haya un regalo que un niño pueda elegir que se parezca a ellos, como si fuera grande», dijo Bentz. Su acto altruista conmovió incluso a un niño paciente que llevó la muñeca a casa para su hermana. «Él quería dárselo para que ella entendiera que ser diferente está bien, que ser diferente es ahora normal», mencionó Bentz.

El hospital ahora tiene suficientes Barbies para dar a los niños en los próximos años. Bentz estaba feliz de hacer un esfuerzo extra por los niños cuyos tiempos de juego ahora reflejan sus realidades. «Siento que he servido a mi propósito como si Dios me hubiera dado una pierna por una razón y por qué no hacer una diferencia con ella, ¿verdad?, añadió Bent. Ashleigh aguarda a que salga una versión masculina de la Barbie amputada para que todos puedan sentirse incluidos.

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